Una placa en memoria de Matías Auderut, el joven asesinado en el centro de San Luis
Sus familiares encabezaron el homenaje al cumplirse un año del asesinato. Auderut murió el 4 de enero de 2019, cinco días después de una brutal golpiza a la salida de un bar, en plena avenida Illia.
Familiares y amigos participaron de la ceremonia que tuvo como escenario la esquina Illia y Constitución, lugar donde Auderut recibió los golpes mortales la noche del 30 de diciembre de 2018. Entre los presentes estuvieron sus padres, Hugo y Patricia, su hermano Agustín y su pequeña hija. Hubo emoción, tristeza y muchos recuerdos.
Hasta allí llevaron los colores de Sportivo Estudiantes, el club del que Matías era fanático y donde había cosechado amistades.
Adornaron el espacio con la bandera que tiene plasmado su rostro y que cada partido que el equipo juega en el Coliseo flamea en los alambrados. “Ni la muerte nos va a separar”, es la frase que escribieron en el trapo para recordarlo por siempre.
Agustín Auderut explicó que la placa, que quedó fijada sobre un costado del bulevar, tiene como sentido transmitir un mensaje a la comunidad: “Para que cuando alguien pase por acá piense que podría haber sido un pariente o un amigo. Tenemos de empatizar con el otro, ayudarlo, no dejarlo a la deriva”.
El pasado viernes la familia confirmó que pedirá a la Justicia que investigue sobre la responsabilidad que tuvo el personal de seguridad del bar “Say No More”.
Hasta ahora el caso tiene a dos acusados de “homicidio simple” en la cárcel: el correntino Federico Zamudio (con prisión preventiva desde mediados de enero de 2019 ordenada por el juez Ariel Parrillis) y el neuquino Fabián Ricardo Pino (procesado desde abril por la jueza Virginia Palacios).
Un tercer implicado, el brasilero Gilcimar Vespo Souza fue liberado por falta de mérito.